Vendaje Neuromuscular

El vendaje neuromuscular o kinesiotaping consiste en cintas de algodón con un adhesivo acrílico usadas para tratar lesiones de atletas y otros trastornos físicos. Fue inventado por Komp
que emitió la patente el 11 de agosto de 1970 (Patente USPTO nº 3523859).
En la primera década tras su introducción, los principales usuarios de esta venda terapéutica fueron ortopedistas, quiroprácticos, acupunturistas y otros profesionales de la salud
en Japón.  El producto es un tipo de fina venda elástica de algodón que afirma ser capaz de estirarse hasta un 130-140% su longitud original.
Como resultado, si la venda se aplica a un paciente con un estiramiento mayor que la longitud normal, retrocederá tras ser aplicado y creará una fuerza de tracción en la piel o
músculo sobre el que se aplique. Esta propiedad elástica única permite una amplitud de movimiento mayor comparada con las vendas blandas atléticas tradicionales y pueden dejarse durante largos periodos de tiempo antes de la reaplicación.

Se fabrica con un material libre de látex y con adhesivo acrílico que se activa con el calor. Las fibras de algodón permiten la evaporación y secado rápido, permitiendo un uso más duradero que alcanza los 4 días. El efecto de la venda depende de su uso a lo largo del cuerpo y cómo se aplica: dirección de tracción, forma, lugar, todo interviene en su función hipotética. Algunos de los beneficios propuestos incluyen la facilitación propioceptiva, facilitación muscular, reducción de la fatiga muscular, reducción de las agujetas, inhibición del dolor y recuperación mejorada, como en la reducción del edema y la mejora del flujo linfosanguíneo. Se afirma que hay muchos beneficios teóricos para la venda.

Uno de ellos es corregir el alineamiento de los músculos débiles, así como facilitar el movimiento articular como resultado de las cualidades de tracción de la venda. Además, se afirma que levanta la piel, aumentando el espacio bajo ella y aumentando el flujo de sangre y la circulación de fluidos linfáticos. Esto aumenta el espacio intersticial y se supone que alivia la presión sobre los nociceptores corporales, que detectan el daño, y estimulan los mecanorreceptores, para mejorar la propiocepción general de la articulación.

El vendaje neuromuscular se aplica en tres formas o técnicas generales. Está la forma «I» que se usa para lugares pequeños o lineales, por ejemplo, una pieza con forma de «I» se aplicará al romboide menor o al redondo menor. Por otra parte, la forma «Y» se usa en músculos grandes, como el deltoides. La forma «X» se usa para músculos grandes y largos, como el bíceps femoral.

Puede ser aplicado en zonas inflamadas como un buen analgésico, provocando que la inflamación disminuya y la movilidad sea mucho mejor lo cual dará al paciente una estabilidad en su rutina diaria.                                                                          

Precio por sesión $ 600